Diarina y huevo

Siempre he creído que los diarios son para la gente que tiene bonita letra, por eso a lo más que he llegado es a apuntar los eventos importantes en mi agenda para poder recordar fechas y lugares, cosas que suelo olvidar con mucha facilidad y a este blog.

Eso de la disciplina me encanta, pero me cuesta mucho trabajo y en ese tipo de actividades todavía más, por eso es que este blog esta tan abandonado. Yo había hecho el propósito de mantenerlo bastante actualizado y ahora que ya casi estamos a mediados de año, me doy cuenta que lo relaciono un poco con un diario y por eso no avanzo ni pura madre.

Creo que también parte de por qué deje de actualizar este show es que de pronto me di cuenta del alcance que tiene este rinconcito. De un día para otro, me encontraba amigos o conocidos a los que les platicaba las novedades de mi vida y la respuesta era: Ah si lo leí en tu blog! Algo que jamás (que wey! I know) me imaginé.

A pesar del impacto que me causó que “alguien” leyera mi blog, he decidido retomarlo. Tengo que confesar que en algún momento pasó por mi mente cerrarlo, pero siendo sincera:

1.- Ni que tuviera tanta información.
2.- Ni que tanta gente lo leyera.
3.- Ni que fuera la primera o la última.

Por lo que solo puedo prometer echarle ganas y mantener al día de las nuevas este espacio que refleja solo un poco de lo que me gustaría. Ya le iré agarrando el modo a poder expresar lo que siento de manera escrita.

Para la gente que me conoce, esto les será muy familiar y es que no estoy acostumbrada a escribir, más bien tengo la mala costumbre de hablar demasiado, hacer escándalo y reír, hacer caras o llorar; creo que ya va siendo hora de que aprenda a comunicarme por otros medios.