Ciudad para ciudadanos

No me pienso lanzar de Juanita Luchadora Social ni mucho menos, simplemente tengo que sacarlo de mi sistema y una vez fuera, ya cada quien sabrá o no que hacer con mi vomito social.

Nunca sé como empezar a decir todo lo que tengo en la cabeza, pero lo intentaré de la manera más estructurada posible.

La conciencia es una práctica en completo desuso en esta ciudad desde hace ya algunas décadas según yo. Todos nos hemos encargado de hacerla lo que es ahora: un lugar habitable para gente con poca madre y muchos huevos. Siempre que recibo visitas de la familia que vive en el norte dicen: Esto no es vida. Repetidas veces. Harto pues... y ya me hacen dudarlo. ¿Será que esto malviviendo?

Creo que como todo, solo depende de uno mismo, pero es evidente que lo que el resto de lunáticos esquizofrénicos que tenemos por cohabitantes de este chiquero nos afecta.

Antes de continuar, quiero aclarar que no trato bajo ninguna circunstacia de menospreciar al DF. Yo soy chilanga, a mucha honra, contra eso ni Dios Padre me cae. Lo que me pone mal es ser testigo de la capacidad de destrucción de la que somos dueños.

Tanto se ha hablado en los últimos años de la conciencia: cuidemos el agua, reciclemos, la honestidad es un valor, bla, bla, bla. Así como lo dicen, se desintegra en el aire... ¿Por que? Pues sencillo, por que no nos afecta. Hasta el momento en que nos afecta nos hacemos consientes y muchas veces ni así.

Yo soy una promotora del uso de la bicicleta, por las infinitas razones que he publicado antes en este blog, pero de pronto, un día regresando del trabajo, me vino a la mente algo que nos afecta a todos: A TODOS! La cosa es como hacerlo evidente para el resto.

¿Cuantas y cuantas veces al día escuchas la palabra tráfico? (Excluye lo relacionado con el tráfico de drogas, por que serían demasiadas para contarlas)

De pronto la banda se acostumbró, Se le hizo que estaba bien hacer una, dos o tres horas de camino al trabajo/escuela/casa, mientras están inmóviles, esperando largos periodos para avanzar 10 metros, perdiendo tiempo IRRECUPERABLE en el asiento de una maquina que pesa 500 kilos, para transportar... no se, 70 kilos de humanidad?

Yo no estoy en contra de los autos, vaya... es lo que me da de comer. Simplemente creo que un uso moderado del auto nos vendría bien a todos, a TODOS!

He visto gente que se trepa a su Hummer para comprar un par de aspirinas en la farmacia que esta a 3 cuadras de su casa... me parece lamentable, me entristece. Un trayecto corto se puede hacer caminando o en la bici y te ofrece un panorama mucho más amplio (me atrevería a decir ilimitado) de la calle, de la gente que camina frente a ti. La interacción de los automovilistas generalmente se genera para agredirse por que uno quiere pasar primero que el otro.

Y de pronto: Boom! Vengo pedaleando y oigo una ambulancia. Me paro, me bajo de mi Meche, me subo al camellón esperando que pase, pero no pasa; viene sobre Insurgentes y quiere dar vuelta en Xola. Yo continúo, despacio pero seguro, y los autos que están parados intentan hacer maniobras de un lado a otro para abrir paso a la ambulancia que hace sonar su sirena una y otra vez, cuando ni los autos ni la ambulancia consiguen lo que buscan. Giro en Xola y sigo pedaleando con dirección a casa, mientras escucho cada vez mas lejana la sirena de la ambulancia.

Un par de minutos después escucho la sirena acercándose hacia donde estoy, me rebasa para volverse a impactar contra el muro insondable de autos que se hacen nudo en el cuello de botella que se forma en Xola frente a la torre de Mexicana.

Y ahí es cuando pensé: Pobres de las personas que están esperando por esa ambulancia y me sentí bien por ser un obstáculo menos en su camino. Continúe sin dejar de prestar atención a la sirena que no dejaba de sonar, cada vez más lejana, más desesperada y llegué a la recta final de mi recorrido, mientras la ambulancia no logró cruzar el semáforo en el que estaba desde que la rebasé.

Lo peor... las personas que esperaban por la ambulancia viven a una cuadra de mi casa y estaban llorando en la puerta de la casa, buscando a la ambulancia que no llegaba. Que estaba atrapada por la hueva de seguramente varios weyes que podrían haber buscado alternativas diferentes al auto para llegar a sus destinos en mucho menos tiempo que en sus súper autos del año que no avanzan a más de 10 kms/hr. Alternativas más baratas, menos destructivas, menos obstructoras, menos estresantes, más sensibles.

Me gustaría poder hacer más, pero mientras veo a la gente sacándose los mocos parada en el tráfico por HORAS, pierdo un poco la esperanza.

Veo que esta ciudad está siendo transformada en un gran gran gran estacionamiento, mientras la gente deja de tener lugar y el espacio que queda es ocupado por más autos dentro de los cuales la gente se "auto-sentencia" (valga la redundancia) para enclaustrarse en una caja de metal. Para mi, es casí como una carcel o peor aún por que ni baño tienen.

Se supone que la ciudad es para la gente que habita en ella, para los ciudadanos. Creo que en ese punto no podría culpar completamente al Gobierno, por que simplemente tratan de cubrir las necesidades de los que generan cierta carencia.

Yo quiero recuperar lo que por derecho natural me pertenece: espacio.

Es por eso que yo trato de ocupar el espacio justo, me muevo en mi Meche que me hace muy feliz, me hace libre, móvil, independiente.

Por una ciudad para ciudadanos: NO SEAS HUEVÓN!

P.D. Espero que nunca, nunca, NUNCA, tengas una emergencia que el tráfico impida que sea resuelta (Piensa no en todos, piensa en tí).