Guadalajara, mi amor

miércoles, octubre 28, 2009 by Leonor Maxete

Hace ya un poquito más de un mes, me fui a dar una vuelta a Guadalajara por que fue el 2º. Congreso de Ciclismo Urbano y además de ir a hacer una de las cosas que más me gusta (andar en bici), me dí la vuelta para escapar...

En el camino escribí un par de cositas, como esta:

Después de decidirme en un par de días, voy camino a Guadalajara en un camión, haciéndome una serie de preguntas locas y cayendo en cuenta de cosas que tal vez sabía desde hace mucho tiempo pero que no tuve tiempo de ver.

Es bueno tener tanto tiempo en el que no puedes hacer gran cosa, más que pensar, mirar por la ventana y en el mejor de los casos dormir un par de horas. Uno ya no se da el tiempo para pensar…

Para mi es bastante esperanzador salir de la ciudad y ver espacios en los que no hay gente, ni edificios llenos de gente encima de otra gente, de pronto hay espacios que violan el verdor del paisaje, pero después de unos cuantos metros, vuelve la estructura correcta de las cosas. Llanos llenos de arboles, prados bien verdes, vacas.

Me siento masticada y escupida, el DF está acabando con mis pocas energías, ya está llegando a un punto en el que se vuelve demasiado abrumador para soportarlo. En una de esas me animo a ya no regresar.

Trato de alejarme lo más posible de ese lugar común que me hace sentirme tan culpable, las malditas “responsabilidades” que uno adquiere sin pedir; de todo aquello que me hace sentirme egoísta sentada aquí sin hacer nada.

Por un momento pensé viajar en avión pero, además de que mi bolsillo se veía algo lastimado pensé que sería bueno obligarme un poco a perder el tiempo y creo que no resultó nada mal, al final, ni siquiera siento que llevo tanto tiempo aquí.

Y luego me asomo a la ventana y me sorprendo de que aun hayan flores que crezcan silvestres entre la maleza, de las cosas que uno ya no está acostumbrado a ver, de las cosas que uno se olvida en la ciudad.

Levantarse, porque ni siquiera se puede empezar con despertar, te bañas, te pones lo que parece que combina y queda bien, salir corriendo por que si hay tráfico, ya valió madres… que valió madres? Para que correr? No tengo la respuesta exacta, pero lo que me dicta el reflejo es que “HAY QUE LLEGAR”.

Llegar al laboratorio donde uno es la rata y al científico ni lo hemos visto. Todos somos ratitas, corriendo en la rueda para producir… ps algo, yo quiero pensar. Hacer lo que hay que hacer porque “hay que llegar al objetivo”.

- "$&*+=)" Buenos días habla Laura
- A sus órdenes señor, en que puedo ayudarle.
- No se encuentra y sinceramente su agenda está bastante saturada hasta el fin de mes, pero si gusta dejarme su mensaje, yo con gusto se lo comunicaré en cuanto tenga oportunidad.
- Ah… vaya… ya veo.
- En este tipo de asuntos, quien puede apoyarlo es “Rata de laboratorio Número 5”
- Con gusto le comunicó, un segundo por favor…
- No hay de que, para servirle.

Y a correr. A tratar de concentrarme en lo que el maestro en cuestión está pidiendo y a correr para poder enviar las tareas a tiempo, para que al final del día me dé cuenta de que lo único que quiero es LLEGAR al lugar de donde salí corriendo para caer desmayada de cansancio y de hartazgo, hoy no corro a ningún lado, ni nada me hará correr durante los próximos dos días.

En que me convertí?

... de pronto olvido como poner en palabras lo que siento y basta abrir un archivo de word, mediantamente viejo para recordarmelo.

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1 comentarios:

beautiful_loser dijo... @ 29 de octubre de 2009, 16:12

Esa Lalalá ... jijos, eres por mucho pero por mucho mi bloggera favorita caray!... Y diria tmb que una de mis personas favoritas en el mundo, me cae que si!

Te envio un abrazo mana, seguro te llamo en el inter.

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